Mi favorito entre los favoritos

Me podrán decir que hay mejores, que es viejo, que le faltan controles, les voy a contar por qué el Sony Zeiss Sonnar T FE 55 mm f/1.8 ZA* es el mejor lente que tuve hasta el momento.

Sobrio, liviano y elegante.

Antecedentes

Este fue mi segundo lente “50 milímetros”, el primero había sido un Nikon para mi vieja D7200. Pensé que sería bueno tener siempre un 50mm pero no quería conformarme con el básico, quería algo con más carácter. Las otras opciones se me iban de presupuesto y dadas las buenas reviews opte por este 55 que, a priori, no me iba a decepcionar y los 1000 dólares que invertí iban a traerme muchas satisfacciones.

Vamos al grano

Son 281 gramos de sobriedad y elegancia. Totalmente metálico, frio y afilado al tacto, sorprende la curvatura cóncava del cristal y su forma de tubo recto. Sin botones de enfoque o controles de apertura, solamente un anillo de enfoque suave que cumple su función perfectamente. El parasol se nota de calidad aunque un poco “largo” se puede usar puesto al revés pero pocas veces lo he usado de esa manera.
Silencioso aunque no al extremo, un leve sonido suave se escucha en su trabajo de enfoque que es excelente. Enfoca al ojo sin dudar y en condiciones de poca luz, mejor que cualquier Sigma, Viltrox o segundas marcas que pruebes, es rápido y preciso.

Street

Nítido, lindo bokeh, focal perfecta para retrato y street. Entre la eterna discusión entre 50mm y 35mm para street, siempre me sentí más cómodo con el 50 (en este caso 55), tomar distancia hace que dispares con más tranquilidad, un poco más de compresión y bokeh. Capa, Bresson y Moriyama estarían orgullosos.

Sociales y Retratos

Mi favorito para retrato, primer plano o cuerpo entero, casi nula deformación y nitidez exquisita. Para sociales puede quedar un poco largo en interiores, ahí recomiendo algún 28 o 35 mm

Contras

Y lo malo?
Podríamos pedirle que tenga apertura manual, o botón de AF/MF, incluso botón de bloqueo de enfoque, eso sería en desmedro de su pequeño tamaño? si es así, esta totalmente justificado.
Algunos flares raros a contraluz, una aberración cromática mínima también cuando le disparas al sol. Nada que que no se solucione en edición.

Conclusiones

No recomiéndo comprarlo nuevo, hoy hay alternativas más nuevas que mejoran en casi todos los aspectos a este 50mm, dentro y fuera de Sony incluso.
Pero si lo encontrás de segunda mano entre 400 y 500 dólares, ni lo pienses, es una joya clásica, pero de esas que usas a diario, va a estar más tiempo en cámara que en tu repisa.